martes, 8 de mayo de 2007

Pentecostés - El mensaje a los legionarios


El día de Pentecostés, todos estaban juntos en un lugar. Y 'De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego, repartidas sobre cada uno de ellos. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran' (Hechos 2:2-4). Notemos en el acontecimiento de Pentecostés, no solamente los apóstoles sino cada uno de los que estaban en el cenáculo recibieron el Espíritu Santo.En la descripción de los discípulos reunidos en el Cenáculo, antes de la venida del Espíritu Santo, nos narran varias cosas específicas - la presencia de los apóstoles y el canto fiel de Nuestra Señora y su oración en común: 'todos ellos se reunían siempre para orar, con los hermanos de Jesús, con María, su Madre, y con las otras mujeres. (Hechos 1:14).En los Hechos de los Apóstoles, la mayor atención de Lucas se concentra en Pedro. Él lo menciona 56 veces en su evangelio. Pedro está siempre en el centro de estas escenas y en los episodios donde él aparece con otros apóstoles o los discípulos. En lo concerniente al hacer con la comunidad de Jerusalén, él actúa como portavoz de los doce. Él desempeña un papel dominante en la divulgación del Evangelio a los paganos. El Colegio Apostólico, con Pedro a la cabeza, sostiene el Episcopado de la Iglesia. Su cabeza es el sucesor de Pedro, el Papa, vicario de Jesús Cristo en la tierra. El papado es independiente de la aprobación del mundo. Sin embargo, es interesante notar como en días recientes la atención se centró en el Papa, superando muchas diferencias religiosas y políticas.La Legión de María comenzó su vida sin ninguna premeditación sin tener en cuenta reglas ni prácticas. Con todo, es de anotar que muchos de los elementos dominantes encontrados en Pentecostés están presentes. Como en Pentecostés, el primer grupo de legionarios se reunió bajo los ojos maternales de María representados por su estatua, rodeada de luces y flores. El primer acto corporativo del grupo es arrodillarse e invocar al Espíritu Santo que han recibido de la Iglesia en su Bautismo. Se rezan los misterios del rosario celebrando la intervención del Espíritu Santo en el drama de la Redención. Luego bajo el auspicio de Maria, se fijan en considerar que lo más importante en favor de Dios es hacerlo amar en su mundo. Para el amor están hechos, no son solamente dulces palabras. En sus procedimientos están unidos con los Pastores de la Iglesia a través del sacerdote presente en su Director Espiritual. El Manual de la Legión, elaborado más adelante, fue su florecimiento desde el comienzo. 'cada praesidium' dice el Manual, 'tendrá un sacerdote como Director Espiritual... No se establecerá ningún praesidium sin el consentimiento del sacerdote de la parroquia o del ordinario'.Los Hechos de los Apóstoles dicen que las primeras comunidades cristianas 'seguían firmes en lo que los apóstoles les enseñaban, y compartían lo que tenían, y oraban y se reunían para partir el pan'. (Hechos 2:42). La verdadera norma cristiana continúa siendo la unión con sus pastores, caridad mutua, celebración del Eucaristía y oración. La Evangelización y el apostolado, tanto individual como colectivo, son expresiones de la caridad. El Espíritu Santo acompaña la primera predicación del Evangelio con señales maravillosas, especialmente en forma de curaciones físicas. Eran especialmente necesarios en aquella 'época para construir la iglesia de la tierra. Aunque son raras ahora, continúan siendo una característica de la vida de la iglesia, como vemos en los procesos de la canonización de santos contemporáneos. Pero las maravillas espirituales están en todo nuestro alrededor. Cada informe del Concilium proporciona la evidencia de la acción del Espíritu Santo. Los hombres ciegos que habían perdido la capacidad de ver los trabajos maravillosos de Dios, recuperan su vista. Hombres cojos y lisiados a quienes sus pasiones los limitan y sus corazones se habían olvidado de amar, recuperan su libertad. Los hombres sordos que no desearon conocer a Dios están volviendo a escucharlo. Los hombres mudos que no desearon reconocer sus defectos comienzan a hablar. Los hombres muertos en quienes el pecado había destruido su vida, la recobran otra vez.Sin embargo, la marca de la cruz, nos dijo Jesús, caracterizará siempre el peregrinaje terrenal de la Iglesia. Las Cartas de los Apóstoles testimonian las persecuciones de fuera y los mismos desacuerdos dentro de las primeras comunidades cristianas. A pesar de los regalos maravillosos del Espíritu Santo, todavía llevamos con nosotros la tendencia al mal. Para dominar esta tendencia debemos utilizar todos los medios a nuestro alcance, incluyendo la unión íntima con nuestra Madre Maria Inmaculada.En el cuadro de la Tessera, la paloma, imagen del Espíritu Santo, cubre la Legión, y a sus miembros consagrados ellos mismos a la divina persona. Nuestra Señora como un pilar de fuego, todo luminoso y encendido con los avances del Espíritu Santo al frente de sus batallones seguros de la victoria.

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